Iniciación a las relaciones interpersonales

Qué bonito, como se va llenando esto de comentarios... da la impresión de que no soy la unica mano que actua aquí, cuanta belleza...

Fiquei por fin se ha dejado caer por aquí, y en su primer comentario dijo: "Te agradezco que hayas erradicado cualquier vestigio de contracción de móvil". Yo también me lo agradezco. Las contracciones para el teléfono móvil son eso, para el teléfono. Se suple la necesidad de espacio omitiendo letras o utilizando símbolos, pero por supuesto, esto acarrea consecuencias. En un sms es fácil entenderse así, pues normalmente se pretende decir algo sencillo, pero escribir de esa forma en un texto lleva claramente a no entender en toda su magnitud lo que se intenta transmitir. Además obliga a esforzarte al leer, sino pasaros por el foro de la revista Loka (pondría un enlace, pero no puedo acceder a la página), os vais a cagar al leer a la gente de la ESO.

Sin más turbación me dispongo a comenzar con el tema central. Esto lo escribí el jueves pasado, pero lo he reservado para esta semana, que en la anterior ya cumplí con mi deber de escribir algo de cosecha propia.

Ya no salgo más... jajajaja, tengo la frase muy quemada. Durante un tiempo la repetía cada viernes por la mañana, pero finalmente comprendí que es una de las mayores mentiras que puede uno hacerse. Anoche sin ir más lejos, volví a salir, es más, intuyo que este sábado haré más de lo mismo: salir (Puto Robe anda por estas tierras y es una mala influencia). Yo digo y mantengo que salir es algo muy importante que todos debemos hacer. Por la noche, es uno de los momentos en los que más posibilidades tienes de relacionarte con la gente, y no me refiero solo a íntimamente (que sois una panda de guarros). A esta hora y en este día de la semana, el trato con la gente adquiere muchos matices:

Amigos con los que sales: Los compañeros de aventura. Normalmente los conoces a todos, sabes lo que la noche puede esperar de ellos y sabes de que pie cojean. Puede ser que haya algún desconocido, pero no es lo habitual. Con estas personas son con las que vas a compartir la odisea, con ellos podrás comentar la jugada de la rubia que pasa, o adjetivar el culo de la morena. También habrán momentos en los que el debate se centre en otros temas de rabiosa actualidad, tales como el devenir de nuestro futuro o pura y dura filosofía, como el éxito de la futura PS3.

Colegas con los que te cruzas: Aquí hay poco que decir. Hola que tal, te va todo de puta madre (y no es una pregunta) y a ver si quedamos y me invitas a una copita.

Gilipollas al que te encuentras: Sí sí, no digáis que no, que lo veis de lejos y os dais la vuelta como una peonza. Pero no estamos a salvo, sabemos lo que va a pasar y nos quedamos muy quietitos, para no llamar la atención, a ver si no nos ven... pero como la ley de Murphy indica, al rato notamos a esa persona detrás nuestra. Ya no se puede hacer otra cosa que darse la vuelta, fingir sorpresa, sonreír y aguantar el tipo el tiempo necesario. Ojo que a mi esto no me pasa nunca, a mi todos vosotros me caéis muy bien. Si estoy de espaldas es porque realmente no os he visto...

Maki toca huevos: Aquí hay dos apartados. Primero está el chupapollas inútil que no es capaz de ganarse nada en la vida, y la única forma de tener algo es quitándoselo a los demás. A estos ya los conocemos todos. Y la nueva etapa es la de dar por culo bien haciendo el mono con el coche/moto, o bien poniendo la música al volumen necesario para que distorsione, y se escuche mal. Nunca entenderé que tipo de subnormalismo es el que provoca que la gente actúe así. A mi también me gusta escuchar la música alta de vez en cuando, pero ellos necesitan que además de la música suene algo como brrrrrrprrrrbrrrrprrrrrrr. Para marcar el tiempo debe ser.

Chica a la que agobiar: Jejejeje... hay gente que se encuentra a una pobre a la que dar la tabarra todas las noches, otros rara vez han hecho esto. Yo creo recordar que lo hice una vez, pero no fue culpa mía, es más ni siquiera era yo.

Nena con posibilidades: Esta es de las partes más bonitas de la noche. Es en la que mantienes conversaciones (no necesariamente interesantes o inteligentes) con la plena y absoluta intención de acabar retozando. Realmente lo que intentas es engañarla o atontarla lo suficiente como para que pierda la voluntad y la capacidad de raciocinio, y conseguir el premio.

Borracha agobiante: Sí, existe, no es fácil de encontrar pero existe. Te pasas el tiempo caliente deseando encontrarte a una presa así de fácil, hasta que la encuentras. Solo necesita aliñarte la cara mientras habla para que cambies de opinión.

Una vez definidos los roles, es más fácil entender lo que ocurre en un botellón en Badajoz (que es lo que más conozco), pero creo que se puede extender a otros lugares.

Así que ya sabéis niños y niñas, no tengáis por costumbre quedaros en casa por la noche, salid, tomad el aire, respirad el porro del de al lado, y sobre todo, hablad con cualquier imbécil con el que os crucéis.