miércoles, 29 de noviembre de 2006

Jueves night

El jueves pasado salí, de los últimos que me quedan por este año, aunque espero que sea el penúltimo (queda el día del estudiante, también conocido como el día del borracho), ya que hay muchas obligaciones que cumplir.

No quería en un principio, pero la carne es débil, y uno también tiene que darse un capricho de vez en cuando. Además me hacía falta despejarme un poquito, que últimamente, mi vida gira en torno a los estudios y a cuatro actividades de ocio más, y la parranda y el trato con los amigos están quedando algo relegados. Sin ir más lejos, el sábado pasado llegué a casa a las 4:30. Pero ¿en qué mundo se recoge la gente a esa hora? Mi madre se asustó cuando me vio llegar, pensó que estaba malo, que me habían atracado, o que había matado a alguien. Cualquier escusa no le bastaba como razón para que llegara a horas tan tempranas.

Siguiendo con el tema de este jueves, fue una noche un tanto peculiar. Después de las primeras copas, nos fuimos a cenar al piso de unas amigas. No se por qué, pero he cogido fama de tragón con estas muchachas. Veo un trozo de pizza ahí solito en el plato, y pienso: él no lo haría, no me dejaría pudrirme en la basura. Así que voy y me lo como. Nos comimos tres pizzas entre los cinco que estábamos. Una de ellas era barbacoa y la otra tex-mex y su esencia nos estuvo acompañando durante un tiempo, aflorando periódicamente a lo largo de la noche.

Conocí el auténtico significado de pesadez. Él tío más pesado del mundo, con el agravante de varias copas encima, hacían de él una máquina capaz de machacar la paciencia del más sereno. Llamó varias veces a una de las muchachas que estaban con nosotros, hasta que consiguió venirse. Aunque ella lo negara, tenía cierta curiosidad por El Pesadilla, la justa como para hablar con él solo cuando no tenía otra cosa que hacer. Era el típico juego, en el que solo jugaba ella y por supuesto, no podía perder. Sin embargo el otro pobre era la parte principal del juego. La noche tuvo grandes dosis de cultura, como si de un diccionario se tratara conocí el significado de otro concepto: La afonía. A El Pesadilla le acompañaba El Ronco. La única forma que tenía de comunicarse era por medio de sonidos guturales. Si hubiera utilizado eructos en vez de lo que quedaba de sus cuerdas vocales, la comunicación habría sido igual de eficaz, y al menos su garganta estaría más descansada al día siguiente.

Fuimos a Colonial, un sótano en el que ponen música y uno de los garrafones más dañino de los que he probado. Era increíble, una vez mezclado con Coca-Cola, seguía desprendiendo el mismo aroma especial que acariciaba fosas nasales con pasión. En caso de incendio, el lugar estaba perfectamente acondicionado para que la totalidad de sus ocupantes la palmaran sin posibilidad de escape. Cuenta la leyenda que el concepto de “ratonera” fue ideado basándose en este lugar. La verdad es que es cutre de cojones, sin embargo allí acude una buena cantidad de pijos. Aunque por supuesto, no todo es malo, la despampanante camarera que me sirvió el “cock-tail” lucía bajo la camiseta dos obras de arte, pero dudo que estén firmadas por la mano Dios.

Finalmente, acabamos en el piso de nuestras amigas, echando unas cabezadas en los sofás (Julichi en uno de dos plazas y yo en uno de tres) mientras esperábamos a que un colega a que terminara de debatir con una de las dueñas sobre misterios de la vida y la naturaleza. De repente, abro un ojo, y me encuentro a Julichi andando de un lado a otro y cojeando, y me dice: “Tío, me ha dao una medio trombosis en la pierna de dormir aquí”.

Tras el magnífico autodiagnóstico del hombre, llegó el que faltaba, y nos fuimos a casa, que ya era hora.

¿Y vosotros que hicisteis el jueves? ¿Habéis conocido alguna vez el nivel de ronquera del que hablo? ¿Sabéis autodiagnosticaros con el mismo ingenio que Julichi?

martes, 28 de noviembre de 2006

¡Ya somos 200!


¡Parecía imposible, pero hemos superado la barrera de las 200 visitas! Mi alegría es inmensa, eso significa que mi blog, forma parte real de internet. Entre los que vienen de rebote por blogger, los que vienen buscando algo por Google, y los que vienen a leer tonterías, esto ya es una página web en toda regla.

Como anécdotas, puedo contaros que hay gente que ha entrado aquí buscando "novia macaco", "itifálico rae", "tías disfrazadas" o "willy falo" (allá cada uno con sus perversiones), también han entrado buscando información sobre brackets, incluso uno quería ver fotos de gente con los dientes biónicos. Este último no podrá cumplir su sueño, al menos por ahora aquí no. Últimamente sonrío mucho con los labios juntos, así : ) También mi blog es el número uno en información sobre El viaje de Rose, pero en breves van a abrir su propia página, os mantendré informado.

Un beso y un abrazoooo.

sábado, 25 de noviembre de 2006

Flor insólita

¿Qué es lo que puede pasar si grabamos determinadas plantas y luego lo reproducimos a cámara rápida?
Pues que te acojonas y no vuelves a arrimarte en la vida a una pared con musgo.




Enlace: http://video.google.com/videoplay?docid=-8898827284089583490



¿Será real? ¿Será un montaje? Cuanto menos es inquietante. Esperemos que un comentario de nuestro experto en biología Don Fiquei nos revele sus impresiones y aclare al mundo las posibilidades de autenticidad del video.
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miércoles, 22 de noviembre de 2006

Ampliando nuestro vocabulario 2



Qué vida más dura llevo últimamente. Entre sucesiones y campos electrostáticos, a penas tengo tiempo para hacer cosas o pensar tonterías que escribir, así que la entrada de hoy no tiene demasiado nivel. No todos los días uno está al 100%.

Si os fijáis, podréis ver un par de novedades en la página. La primera es una lista de libros que he leído y os puedo recomendar. Para todo el que no se haya leído un libro en su vida que lo haga ya, que se está perdiendo uno de los mayores placeres de la vida. Ni películas ni mierda. Ahora mismo me estoy leyendo La Sombra del Viento, aun no he llegado a la mitad, pero me tiene loco, consigue introducirme en la historia en cuanto he leído dos líneas. El segundo elemento que podéis ver es un botoncito de Ubuntu. Para los que no tenga ni idea, Ubuntu (Linux) es un sistema operativo como lo es Windows. Llevo cosa así de diez meses usándolo y estoy bastante contento con él. Linux es software libre, y una de las características del software libre es que puedes adquirirlo gratis.

Empecemos con el tema: Aquí tenemos una nueva entrega de este maravilloso curso para el español medio, ansioso por desbordar sus límites de cultura y sabiduría no solo lingüística, sino también mental, pues gran parte de nuestra capacidad mental se la debemos a lo que el lenguaje ha hecho por nosotros. Gracias al lenguaje podemos ordenar y esquematizar nuestras ideas, expresar conceptos que sin el lenguaje sería imposible sintetizar. También es verdad que si nuestra inteligencia no hubiera aumentado, no habríamos podido crear el lenguaje, así que todo va de la manita.

Ya que yo no puedo aumentar vuestra inteligencia directamente, lo que voy a volver a hace es enriquecer vuestro vocabulario, para que vuestras ideas fluyan mejor y os sea más fácil expresar lo que queréis decir en cada ocasión. Además la entrega de hoy, va cargada de lenguaje común y necesario para el día a día, capaz de encajar en cualquier conversación.

Lupanar: Mancebía (casa de prostitución), burdel. Ese lugar repleto de señoritas simpáticas y alegres que no discriminan ni a altos, bajos, feos o gordos. Cualquier hombre falto de amor y diversión, y por que no, en busca de una posible amistad tiene cabida ahí.

Conozco a un muchacho que acostumbra a frecuentar tales lugares. Cuenta la leyenda, que un día entró por la puerta, y se arrimó a alguna trabajadora de por allí, pero cuando esta lo vio venir le dijo: “tú no, que luego te vas al váter y te haces una paja”. Amigo mío, el negocio es el negocio.

En cualquier grupo que se reúne para salir por la noche (aunque no necesariamente por la noche) tarde o temprano surge la pregunta: “¿Y ahora a donde vamos?”, y yo que soy un tío de la misma escuela que Miliki y Arévalo, siempre respondo: “Vamos al Fresa”. El Fresa es un local situado en un pueblo cerca de aquí (el tipo de local que es es obvio). El Puto Robe (es un nombre compuesto), me dijo una vez que el día que vayamos me va a entrar una alegría, pero la verdad es que como algún día llegue ese momento, me voy a acojonar como un perrino chico. Como parece que ese día no va a llegar nunca, por ahora me hago el hombre y me envalentono, y hago la broma cada vez que surge la ocasión.

Nota: Solo he entrado una vez en un puticlub, y fue a comprar tabaco, que encima no era para mí, además las operarias me verían con cara de no tener un duro, así que ni se me acercaron.

Estupro: Coito con persona mayor de 12 años y menor de 18, prevaliéndose de superioridad, originada por cualquier relación o situación. Este concepto, se conoce actualmente con otro término más vulgar y de menos clase: Pederastia. Consiste en decirle a un niño que le vas a dar una golosina, y luego darle otra cosa. Michael Jackson dice que eso es algo que nunca ha hecho, también dice que desde que se ha operado está mas guapo.

De este tema no soy capaz de hacer más bromas, creo que esta es una de las peores cosas que puede hacer el ser humano. No hay delito que me revuelva más las tripas. Así que las bromas de este tipo, quedan relegadas a un círculo muy muy pequeño de amigos íntimos, y solo aplicado a chavalitas que están en el límite de la mayoría de edad y no se sabe determinar a simple vista si son o no mayores de 18.

Esta entrada ha sido un poco cochinota. Espero no haber herido la sensibilidad de los lectores, sobre todo de los políticamente correctos. Debéis saber que yo creo firmemente en el amor puro y sano, y en los corazones atravesados por flechas. Lo que aquí enseño es vocabulario, ni ideologías, ni costumbres, ni aficiones. Claro está que cada uno es libre de hacer lo que quiera si no jode a los demás.

Ejercicios para casa (Nivel E.S.O.):
  1. Localiza y subraya la palabra “golosina” que se encuentra en el texto.
  2. Haz una frase que contenga las palabras “lupanar” y “estupro”.
  3. Comenta la frase con tu compañero.

viernes, 17 de noviembre de 2006

¡Ya somos Beta!

Acabo de actualizar el blog, a la versión beta de Blogger, siguiendo con la tradición de Google de que sus servicios sean betas indefinidamente. Por si alguien no lo sabía, la empresa de Blogger fue adquirida por Google en el 2003.

La novedad más importante, es la posibilidad de modificar la plantilla de la página sin tener ni puta idea de programar en HTML y esas cosas (yo solo tengo nociones de Pascal, y por ahora no me sobra el tiempo ni las ganas de estudiar más de lo que ya me obliga mi carrera). El método es bastante sencillo, aunque como es lógico limitado, pero define perfectamente la estructura de un blog.

He cambiado la lista de "artistas favoritos" por la de "artistas semanales favoritos" ya que esta tendrá más movimiento. Por si a alguien se le atraganta el cálculo, tendrán un movimiento semanal, es decir (para los menos ilustrados), cada semana variará la lista, los artistas que están ahí intercambiarán los puestos, incluso otros entrarán en ella, desalojando a los que se encuentra ahora. Me gustaría que esta entrada se llenara de ofensas hacia mi persona, por haberos tratado como tontitos.

También voy a añadir un enlace a mi cuenta de flckr.com, para que podáis ver las fotos.

Venga, quiero ver como todos despegáis el culo de la silla y os vais con vuestros amigos (los que no tengan que salga igualmente) a tomaros unas cervezas y celebrar este gran acontecimiento al grito de: ¡Ya somos Beta!

miércoles, 15 de noviembre de 2006

Ahí están las fotos de El Viaje de Rose

Pues ahí acabo de colocar las fotos del concierto. Como extra, tenemos dos primeros planos del pianista, en todo su apogeo, luciendo capacidad interpretativa de cine mudo. Y como extra dos, me tenéis a mi subido a la azotea de mi facultad, acojonado por miedo a caerme para abajo. Las posturas no es que sean muy naturales... pero para los que no me conozcáis, podéis ver más o menos la pinta que tengo.

The piano player.jpg

El viaje de Rose en concierto

He estado pensando, y en otro momento de flipadura (el mismo que me entró hace poco cuando comencé esto de escribir) he decidido intentar responder por correo a todos los que me escriban comentarios en el blog, como no son muchos, no será difícil, así que si no os conozco, añadid la dirección de correos para que pueda escribiros. Me gusta recibir correo, excepto spam y bonituras del tipo: “Envía este correo 83 veces o vendrá Moby Dick y os sodomizará durante varios días” o “Cuantas más veces mandes este correo diciendo lo mucho que quieres a la gente, más amigos tendrás, y estarás más cerca de encontrar el camino al País de las Gominolas”. Los comentarios que escribís me llegan por correo, a sí que intentaré hacer lo mismo con vosotros para que disfrutéis del asunto tanto como yo.

Y ahora proseguimos con el tema central. Recomiendo no leer el siguiente párrafo.

No es el primer concierto al que voy
pero sí ha sido el último a fecha de hoy.
No sentí el nerviosismo el novato
pero sí que disfruté de lo lindo, y pasé un buen rato.
La música rugía fuerte, pero estaba bien afinada
el sonido era envolvente, y era Fiquei el que tocaba.
Había más gente a su lado, acariciaban los instrumentos,
estaba bien acompañado, todo fluía por momentos.
El público gritaba enfervorecido, se meaban en las patas,
pero yo estaba tranquilo, me tomaba mi cubata.
Pensé en beber Brugal, pedí entre el bullicio,
pero fue Habana 7 al final, y hay que ver, estaba de vicio.
Con la función terminada, la gente pedía otro acto,
y como fue bien aclamada, reiteraron aumentando el impacto.
Y esta tontería, llega a su fin me estoy temiendo,
¿creéis que ha sido poesía?, Oh ilusos, olvidad lo visto y seguid leyendo.

Lo siento, os dije que no lo leyérais.

Y el sábado empezó como otro cualquiera, solo que en este me sobraban planes donde elegir. La opción A consistía en acudir al concierto de El viaje de Rose, uno de mis grupos favoritos. En cuanto consiga la nueva maqueta, veréis como sube puestos en el “top ten” de la derecha. La opción B consistía en ir a Jerez, donde me habían invitado a una fiesta en el campo; mujeres, alcohol... La decisión fue dura, sopesé pros y contras, y finalmente lo que ayudó a inclinar la balanza fue mi situación económica (ya que mi economía experimenta un crecimiento negativo), y tener la certeza de que el concierto iba a ser bueno. Y no me equivoqué.

Bueno, comencemos por el principio. Ya había quedado con Manu, y me dispuse a salir de mi casa, cuando me percaté de que estaba lloviendo. Llamé por si acaso, no me la fuera a jugar... y después de confirmar la cita, comencé a andar bajo la lluvia. Me estaba calando como una esponja, pero a mi me daba igual, soy un hombre. Incluso pasé por el parque de la Legión, a menudo frecuentado por yonquis y repleto de charcos, así que utilizando mis superpoderes de forma discreta (no tenía la máscara para ocultar mi identidad), me subí por una barandilla para mojar un poquito menos los zapatitos. Al ratito de cruzar el parque, dejó de llover. Podría haber pensado: “menos mal, no me he mojado demasiado, y ya no me mojaré más”, sin embargo, lo que pensé fue que seguro que los otros cabrones no habían salido de casa, y era yo el único que se había mojado. Por supuesto, no me equivoqué. Al llegar y encontrarme solo llamé a Manu, para decirle de broma si siempre tenía que hacerse esperar. Nuevamente no me equivoqué. El muy zorro me dijo que me esperara, que su hermano nos llevaba en coche. Por supuesto, tuvo que esperar a que llegara al sitio, no podía haberme llamado antes para que no me mojara. No recuerdo exactamente como fue la conversación al vernos, pero creo que fue algo como: “Antuá, si no te has mojado” a lo que yo respondí: “Pues tú te has mojado menos”. Y con un pequeño análisis, descubrimos un detalle, qué uno de los dos mentimos, o yo sí me he mojado y él se ha mojado menos (o nada), o yo no me he mojado y él está mojado negativo (-mojado). Dejo que resolváis la ecuación vosotros en casa.

Llegamos al local con el adelanto suficiente como para irnos a tomar una copita a otro lado antes (por supuesto esperábamos encontrar al grupo allí, pero los cabrones tenían que cenar, que son más caprichosos...). Paseando por los locales nos abordó un “relaciones públicas” regalándonos unos papelitos con el que nos regalarían unos chupitos, así que entramos en ese local. Los chupitos eran una pasada, solo para gargantas experimentadas, creo que era Blue Tropic con agua.

Después de tomarnos unas cervecitas, y de mirarle el escotazo a la que acababa de entrar, nos fuimos al local, que ya era la hora. Al poco tiempo de estar allí, el sitio se puso a rebosar. Afortunadamente conseguimos primeras filas. ¿Qué decir del concierto? Soberbio. Tocaron canciones de siempre, y varios temas nuevos que me sorprendieron muy gratamente. Estoy ansioso por hacerme de la nueva maqueta, de la que he oído algo, y sinceramente, de maqueta tiene poco. Un sonido espectacular, muy profesional. La gente aplaudía como loca, y al terminar, obligamos a repetir un par de temas.

Un detalle muy importante, que define bastante a un músico, es la improvisación. Cada uno con su instrumento, mientras era presentado por la cantante a mitad de la actuación, se lucía cómodamente subido en la tarima.

Por cierto, los componentes del grupo son amigos mios, excepto el bajo y la cantante, que aunque no los conozco, también los quiero.

He hablado con el grupo, y me van a dejar colgar una canción (de las nuevas) en la página, así que en cuanto la tenga, la pondré para que podáis disfrutar de ellos.

P.S.:Hay fotos, pero como me corría prisa publicar, no las he añadido aún a mi cuenta de flickr, en cuanto tenga un momento lo haré.

martes, 14 de noviembre de 2006

Sigo vivo



Sí, no me ha pasado nada, posiblemente estuvierais preocupados por mi (lo deduzco de los cerocientos comentarios preguntando por mi vida), y esta entrada la hago para tranquilizaros. He estado bastante ocupado, he tenido un examen y este fin de semana me he ido fuera de la ciudad, que también hay que divertirse un poquito. Y para aquel que no me conozca, que sepa que no he ido a ninguna convención friki ni nada por el estilo, porque también hay frikis que no dedicamos nuestra vida exclusivamente a usar GNU/Linux o a escribir weblogs, además de eso, me gusta salir con mis amigos, tomarme unas copitas, zorronear con las niñas... en fin, las mismas cosas que le gustan a los no-frikis, pero con añadidos.

Respecto al blog, estoy pensando en actualizar a la nueva versión de Blogger, la beta, ahora que está en español. Esperemos que no halla ningún problema.

Respecto a mi vida personal, la verdad es que ha sido un fin de semana bonito. He viajado, he dormido con estudiantes (no especifico el sexo), he tenido contacto con la policía (malditos vecinos...), he visto un mercado medieval en el que unas tías disfrazadas de putas medievales, se cachondeaban de un chaval avergonzado entre sus amigos-as... Todo un placer cultural. Y como muestra, una foto de la gente que me encontré por allí...

P.S: Prometo escribir en breves.

Nota: Espero que no me venga ningún ofendido, porque tengo familia y amigos ahí en Cáceres, lo digo por la foto y mi "gracia".

domingo, 5 de noviembre de 2006

Pesadilla en El Dentist



Antes de que alguien piense que el titulo es propio de un gilipollas, cosa que no voy a rebatir, quiero aclarar que está basado en la película de Freddy Krueger, Pesadilla en Elm Street. Es que estoy de un gracioso...



Estoy siendo brutalmente torturado.

Me han puesto un aparato en los dientes, de los de brackets. Todo empezó un maravilloso día en el que me acerqué a la consulta del dentista, para que me miraran unas caries que posiblemente tenía. Nadie me advirtió de lo que allí me esperaba. “Solo lo puede solucionar una ortodoncia, o si no es muy posible que pierdas los dientes en un futuro próximo”. Estas fueron sus palabras, tan bienvenidas como una patada en los huevos.

Y por fin llegó el día. Después de un verano vacilando con los amigos, convenciéndome de lo bien que lo iba a llevar y haciendo chistes sobre el futuro incierto de mi vida sexual. La mañana fue tranquila, pero según me acercaba a la consulta, mi sentido arácnido me avisaba con cada vez más intensidad retorciéndome las tripas. Llegaba el momento de afrontar los hechos. En el mismo portal, un grupo de payasos (profesionales) andaban por allí ejerciendo su profesión. Se dedicaban a repartir información de una feria gastronómica, dándole el toque de Fofito. Me disponía a entra en el portal, cuando sentí como alguien llamaba mi atención tocando mi hombro izquierdo. Giré levemente la cabeza, lo justo para percatarme de como la sombra se trasladaba a mi lado derecho. Entonces la vi, una payasa se descojonó de mi, imitando claramente a una hiena, mientras me apuntaba con su índice. “Vete a tomar por culo” fue lo que pensé, sin embargo le sonreí amablemente mientras recogía su folleto.

Ya en la consulta, cara a cara con la ortodoncista, la miré a los ojos y le dije “no tengo miedo a los dentistas” mientras alzaba un puño en alto con clara intención amenazadora. Ella me dijo que era por mi bien, yo me cagué en mi bien, y finalmente me senté. Con una clara intención de esterilizarme indirectamente (quería que no pudiera procrear), empezó la función. Me colocó una arandela de goma a cada lado de las penúltimas muelas superiores. Un chicle permanente. Pero no, a la mañana siguiente noté como algo dentro de mi había cambiado. Esas gomitas habían desplazado un poco mis dientes, para hacer sitio a la abrazadera que agarrarían esas muelas.

Llegó el día siguiente, y el final de la larga espera. Me senté y me arrancó las gomas. Tan solo acababa de empezar. Por ahora solo me iba a poner los de la parte superior. Comenzó a colocarme las piezas en las muelas, con gran destreza y habilidad, comparable a la de un fontanero uniendo cañerías, a martillazos. Así de claro. “Qué tienes las muelas muy juntas y no encaja bien”. ¿De verdad?, entonces, ¿es dolor lo que siento? Ella me aclaró que sí, y dijo que había pasado lo peor. Y con las dudas resueltas y las hierracos colocados prosiguió con la faena. Me colocó un plástico alrededor de los labios para poder trabajar mejor en mis dientes, y de paso, reírse de mi. Luego comenzó a echarme pegamento en los dientes, como si de pintar uñas se tratara. Encima de lo que me echó me marcó con un lápiz. Qué gracia, mis dientes siguen pintados y no se quitan. Yo es que me parto. Me pegó los brackets y, pasado un ratito, me los unió con el cablecito cabrón. Ese adjetivo se lo ha ganado por la sensación que me está produciendo actualmente.

Los aparatos fijos son muy curiosos, para el que no lo sepa, el alambre hace que los dientes roten hasta colocarse en la posición adecuada, creo que no abren la arcada ni nada, si acaso empujan los dientes que sobresalen y tiran de los escondidos para alinearlos. Y no solo eso, sino que pueden tirar del diente para sacarlo de la raíz, y conseguir que queden de tal forma que si apoyaras una superficie plana en la dentadura, tocaría a todos los dientes. Aprovechando esto, hace tiempo me casqué una paleta ligeramente mordiendo un tenedor (no lo hagáis en casa niños), y me la van a sacar un poco para luego tallarla.

En un principio, el dentista me dijo que el tratamiento duraría unos dos años. Como en esta profesión son muy mentirosos, yo calculé tres. La ortodoncista me dijo que sería un año, así que me puse a echar mis cálculos, teniendo en cuenta las probabilidades de engaño y la poca gracia que me haría que el tratamiento se prolongara más de lo previsto, calculé que finalmente los hierros durarán tres años en mi boca.

Ya en casa, superado el primer impacto visual, la cosa empezó a ponerse algo más chunga. Me empezó a doler la dentadura como su puta madre. Hace unos años me puse un pendiente en la lengua, el dolor fue insoportable, pero aguanté como un campeón. Esto de los dientes no lo hago por gusto, lo que limita bastante mi capacidad de aguante. El dolor dental no es ni la sombra de el que me produjo el pendiente, pero es un tipo de dolor muy molesto, se te mete en la cabeza, como si te retorcieran las pelotas. Y para comer ya es un puto arcoiris de color; qué gusto.

Pues nada, mañana empezará mi vida social con monorraíl. Ya no podré explotar mi sonrisa como atracción sexual, pero afortunadamente, tengo la manga repleta de ases; llegó la hora de sacarlos.

Me voy a la cama, a ver si consigo dormirme con el puto potro de tortura bucal.

miércoles, 1 de noviembre de 2006

Scary Movie 4



Aquí empieza mi nueva faceta: Crítico de cine. Sinceramente, creo que no se me va a dar mal, porque eso de criticar... lo llevo en la sangre. Así que nada, preparaos para verme en acción.

Robe vino hace unos días, aprovechándose de un puente, y mi madre ha hecho lo propio yéndose de España. Así que según lo sucedido, decidí que una manera óptima de aprovechar la ocasión fuera llamar a Robe para que viniera a ver Scary Movie 4 a mi casa.

Bueno... más de lo mismo, eso estaba claro, pero... ¿me estoy haciendo mayor? Quizá se ha quemado la idea demasiado, pero no ha provocado en mi lo que provocaron las anteriores entregas. Siguen utilizando algunos de los puntos clásicos, tales como el despistado que golpea al inocente (en este caso una pobre niña). Claro está que tiene sus momentos en los que te obligan a descojonarte, pero no es lo que esperaba. Y creo que ahí está el problema, las anteriores dejaron el listón alto, y al no superarlo la cuarta parte me ha decepcionado un poco. Pero bueno, aunque en alguna parte provoca algún bostezo, se puede ver.

Del resto de los elementos de la velada, no tengo ninguna queja, las pipas buenas y las patatas cojonudas. Robe se ha ido muy contento, se ha despedido diciendo: "Bueno tío, a ver si la próxima vez no me invitas a ver una mierda de película", todo esto adornado con una amplia sonrisa.

La verdad es que la crítica es demasiado pobre, pero es que la película no da para más, no querréis que desvele el argumento. Ya veré otra película con más "chicha" en la que me pueda extender en temas que vayan desde la calidad de los actores, hasta el contexto socio-cultural en el que pasó su infancia el primo del coproductor.

Un saludo, y el que la haya visto, que comparta con nosotros su opinión.