viernes, 13 de octubre de 2006

Ampliando nuestro vocabulario

10/10/2006 00:38

Fiquei y yo, hemos tenido varios momentos de frikismo. Uno de los que más me gusta es el de las palabras "hipercultas", tanto que suenan pedantes y nadie conoce su significado. Sin embargo se les puede sacar jugo, aprovechándose del desconocimiento común. Y si además el receptor carece de todo sentido de la curiosidad, podemos reiterar el uso de estas palabras, para regocijo nuestro, sin la más mínima ofensiva del contrario (como me flipo escribiendo, como si fuera un erudito). Hablando en plata, que nadie sabes que coño significan estas palabras, y la mayoría son guarradas o insultos.

Sin embargo hay una pena que me oprime el alma: ¡Solo me acuerdo de un par de ellas! Vaya puta rabia. Pero bueno, algo es algo. Si me voy acordando, o aparecen nuevas, las iré añadiendo en próximas entradas.

Diccionario en mano (aprovecho para quejarme de lo mal hecha que está la página de la RAE) comenzamos con la primera palabra:

· Vulpécula: vulpeja, zorra. A que se os ocurren varias caras a las que aplicar este adjetivo, vamos tontones, no os reprimáis, poneos delante de ese rostro y decídselo sin miedo, estoy seguro de que no se enterarán de nada, os mirarán raro, se darán la vuelta y se irán procurando olvidar la palabrita. Por cierto, acabo de ver en la Wikipedia, que también es una de las 88 constelaciones modernas.

· Coprófago: El que ingiere excrementos. Que come mierda vamos. En cierto programa de la radio, llamó un escuchador (oyente, o radioyente) con notable vergüenza, contando su afición. Lo bonito del asunto, es que no tardaron en llamar otros tantos diciendo que compartían su hobby, incluso uno comentó que le gustaba juntarse con un colega, para prepararse deliciosos sandwichs. Te cagas, vamos.

· Itifálico: Que tiene el falo erecto. Todos hemos sido itifálicos alguna vez, reconozcámoslo, y a veces sin venir a cuento. Maldito ser independiente, por tu culpa la humanidad ha tenido que hacer grandes avances para retenerte. La más extendida es la de "el calzoncillo bajo el bañador", aunque sinceramente creo que son pocos los que utilizan la técnica con ese fin, la mayoría es por ser simples puercos coprófagos hijos de mala vulpécula. Otra técnica no tan conocida es la del "doble calzoncillo" sin embargo esta tiene un solo objetivo, recluir al falo evitando todo posible levantamiento rebelde. A mi personalmente estás técnicas no me gustan nada, no me parecen muy higiénicas, soy más partidario del control mental, aunque este sea inútil. Por cierto, he creído conveniente obviar el significado de falo, la gente que conozco capaz de no entender este párrafo no creo que esté leyendo esto.

· Cucurbitáceo: Se dice de las plantas angiospermas dicotiledóneas de tallo sarmentoso, por lo común con pelo áspero, hojas sencillas y alternas, flores regularmente unisexuales de cinco sépalos y cinco estambres, fruto carnoso y semilla sin albumen; p. ej., la calabaza, el melón, el pepino y la balsamina. Creo que esta es la más chorra, pero anda que no suena simpática y graciosa, dan ganas de abrazarla como si fuera de peluche.

Y nada más por ahora, hasta aquí el primer tema. Rogamos que mantengan este vocabulario fuera del alcance de los niños.
Acompaño con la foto del escudo de la RAE con su precioso escrito (que no se ve bien): "LIMPIA, FIJA Y DA ESPLENDOR"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uummm ummm, me parece que comparto tu interés por las palabras peculiares, es más, vulpécula e itifálico ya las conocía, pero por puras casualidades, ¿eh? Es realmente divertido utilizar esas palabras, aunque te confieso que a mí también se me olvida la mayoría :S
Este blog va resultando realmente interesante...

Anónimo dijo...

Bueno, Antonio. Esta es sin duda una de mis secciones favoritas, como bien sabes. Gracias por nombrarme en tu texto como co-productor de los momentos "freakies" sobre palabras paculiares.
Te recuerdo, por si quieres ampliar la sección, algunas de las palabras con las que se nos ha ido la cabeza en alguna ocasión: lontananza, iconoclasta, ciclotímico, achicoria, defenestrar, obliterar, axioma...
Hay unas cuantas más, pero ahora sólo recuerdo esas. Si te motivas, ya sabes: expláyate cuanto quieras sobre las magníficas palabras de nuestro lenguaje.