jueves, 25 de enero de 2007

Mitos y mentiras cotidianas

Empecemos por las verdades:

La masturbación produce ceguera y hace que te salgan pelos en las palmas de las manos. Que nooo, que es mentiraaaa que os lo habíais creído. Pues esto es un mito. De eso trata el rollo de hoy, de esos mitos que muchos de vosotros os creéis, y que son mentiras putas.

Veamos la primera y la peor, una mentira que me toca los cojones, porque cuando intento mostrarle la luz a algunos se ríen de mi, se rebozan en su absoluta ignorancia y gozan de ella cual cerdo tirado en la mierda. ¡¡SUDANDO NO SE PIERDE GRASA!! ¡No! ¡No! y ¡No! El sudor está compuesto de agua, sales minerales y toxinas, y ninguno de estos elementos son grasas. El hecho de que el sudor sea un líquido aceitoso no implica que sea grasa, es imposible transpirar grasa. Y ahora saltará algún listillo diciendo: "y entonces, ¿las saunas para que son?" A ver alma de cántaro, ¿quién te ha dicho a ti que son para adelgazar? Ah sí, los dibujos animados, mirad eso es lo que pasa por hacer caso a la tele. Las saunas sirven para otras cosas como mejorar la circulación, limpiar la piel o relajar la musculatura, pero no para perder grasa. Así que ya tenéis vía libre para reíros a mandíbula partida de todo aquel que veáis correr en pleno verano con abrigos y chubasqueros de plástico, y si sois valientes o el individuo está cansado gritadle lo pardillo que es entre risa y risa. Aquí podemos meter una versión del timo de la estampita, el timo de las fajas reductoras. Y atención, la siguiente frase la escuché de un exculturista, un hombre con títulos que acreditan sus conocimientos sobre actividades deportivas y nutrición: "quítate la faja rápido, que sino se te mete el sudor pa dentro" ...... lalaaaaa .....

Ahora le toca el turno a los pelos de tontos. Los pelos están muertos, tienen una raíz que los genera y nada más, por ellos no fluye absolutamente nada. Podéis ver en cualquier cadáver que os encontréis por la calle como la piel se descompone y sin embargo el pelo continua con su mismo aspecto. Otra manera más sencilla de comprobarlo es cortándote uno, veréis que no varía con el paso de los días. Parece ser que esto contradice a las empresas de champú, que producen ungüentos capaces de hacer que los pelos hablen y se apareen entre ellos, "llenándolos de vida". Realmente esto tampoco es una mentira absoluta, puesto que un coche tampoco está vivo y sí que se nota cuando está cuidado o no. El dato importante de este párrafo es que cuando te cortas el pelo ni crece con más fuerza, ni más rápido. La base del pelo es mucho más gorda que la punta, es por eso que cuando lo cortas parece que luego sale más fuerte. Esto no es así, la razón es que lo que ves primero es la base. Sí es verdad que arrancarlo de raíz es más efectivo para no tenerlo, puesto que primero debe formarse esta para generar un pelo (en un principio fino). Por todo lo aquí expuesto, cortarse las puntas no hace que el pelo crezca más rápido, y es lo mismo afeitarte con cuchilla, que usar cremas depilatorias. En el mundo del despeluchamiento, solo hay que diferenciar dos partes, cuando cortas un pelo o cuando lo arrancas de raíz.

Madre: - Niño, deja la luz de la cocina encendida que gasta más al encenderse que dejándola un rato puesta -
Hijo: - Que me dejes -
Esto es una típica conversación del seno familiar. En ella se ve como el personaje "Madre" le indica al personaje "Hijo" como debe actuar correctamente en la vida, todo gracias a la rebosante cantidad de conocimiento popular que fluye por las neuronas de la dama. La escena está ambientada en un hogar, del que se ven la cocina, el pasillo y el comedor. El personaje "Hijo" se sitúa saliendo de la cocina y entrando en el pasillo, mientras que el personaje "Madre" recita su diálogo pegando voces desde el sillón del comedor. En esta situación podemos ver como el personaje "Padre" aparece entrando en el pasillo, da un beso al personaje "Madre" y le dice al personaje "Hijo": - Hola hijo -. Seguro que ya sabéis cual es la mentira de la historia, el personaje "Padre" no es el padre del personaje "Hijo", ya que el personaje "Madre" es un poco puta. Lo que puede ser que haya pasado desapercibido es que hay otra mentira por ahí escondida: La cantidad de energía que consume un fluorescente al encenderse es una mínima parte superior a la que consume una vez encendido. Esto quiere decir que al encenderse, obtendríamos un consumo similar al que requiere el fluorescente para estar encendido algunos segundos, pero desde luego, se produce más gasto manteniendo el fluorescente encendido durante veinte minutos, que si lo hubiéramos apagado antes y ahora lo hubiésemos vuelto a encender.

Desde luego, como os cuido, la semana pasada tratamos un tema de actualidad, y ahora nos encontramos con las indicaciones necesarias para llevar una vida eficaz.

P.S. Si por algún remoto casual he cometido algún error (cosa que dudo ampliamente), por favor, comentadla, y a ser posible incluid una explicación del por qué.

P.P.S. Lo del padre está comprobado, el niño tiene los ojos del butanero...

EDITO: Bueno, debido a que la gente es un poco "tiquismiquis", vamos a facilitar una regla, pera que todo aquel que sea un poco lerdillo (ya sabes quién eres) no se sienta confusa:

El gasto que produce una bombilla de bajo consumo al encenderse es equivalente al que produce durante un intervalo de diez a veinte minutos encendida. No estoy seguro 100%, pero imagino que en el caso de los tubos fluorescentes el consumo es similar.

Esto quiere decir, que si enciendes la luz, quieres ir a mear, y tus capacidades fisiológicas te permiten hacerlo en diez minutos, puedes dejarla encendida. En cambio, si entras en la cocina, sacas el hielo, te vas a hacer botellón, y vuelves en veinte minutos (así, rapidito, para que te siente mejor), lo mismo ya no es tan rentable dejarla encendida.

La razón por la que escribí este apartado en esta entrada, se debe a que he visto como mi abuela encendía la luz de la cocina a las diez de la noche, y no la apagaba hasta que terminaba Noche de Fiesta. Claro está que todo el tiempo de emisión de este programa mi abuela se lo pasaba hibernando en el sillón.

En caso de haber cometido algún otro error, recibiré gustosamente el razonamiento de mi error y procederé a modificar este artículo. Gracias.

3 comentarios:

CHIC-HANDSOME dijo...

good year

Anónimo dijo...

good year too and...jajajaja
A ver, a ver a ver..entonces ¿seguro que son los ojos del butanero? jajaja. Pues yo creo que la entrada no es más larga porque te has cansado de escribir pero hay tanto que comentar...Otro de los mitos que se te ha olvidado incluir es ese que dice que "el tamaño importa" y...ah no joder!!! que no es un mito!!! ES VERDAD!! :P he vuelto al redil y he escrito de nuevo en tu última entrada. Ahora, además, voy a comentarla. Evidentemente lo del pelo es lo que más me ha impactado...¿Así que dentro de mi pelo no hay liquido amarillo cual oro maya?..snif...snif...snif...Entonces no sé porqué gasto tanto en mascarillas, champúes especiales, acondicionadores 2 en 1...La mitad de los productos de mi cuarto de baño no sirven para NADA!!!Sin embargo algo que sí había comprobado era que la cream y la cuchilla hacen lo mismo así q la solución..la cera!! sin duda alguna.
La escena del fluorescente se da en mi casa, pero solo por lo que respecta a la luz, el butanero aquí no existe, utilizamos gas natural...menos mal!!!...pero mi hermana es muy dada a recordarnos una y mil veces que "el fluorescente gasta más encnediendo y apagando que si lo mantienes encendido"
Y con esto acabo!!! puesto que de saunas y de sudar nno sé mucho, jaja. Un besazo!!! muak!!!

Anónimo dijo...

Absolutamente de acuerdo, buen hombre. Sólo una cosa: es cierto que el sudor no contiene grasa, pero como suele ser causado por un aumento de la temperatura interna, puede entenderse que muchas veces es indicador de estar utilizando las reservas de energía (grasas o hidratos de carbono, principalmente, en lugar de almacenarlas).
P.D.: Muy bueno eso de "el sudor se te mete pa dentro". jajaja.